Razones para reubicar radares de tráfico
La directora general de Tráfico María Seguí compareció en el Congreso de los Diputados para hacer público el primer balance de siniestralidad de 2015, pero no solo se quedo en una intervención de análisis sino que promulgó una serie de medidas preventivas para luchar con mayor efectividad a los excesos de velocidad.
La medida más importante es la visibilidad de todos los radares
La Asociación de Guardia Civil de Tráfico ha asegurado recibir instrucciones para colocar los puntos de control de velocidad en lugares fácilmente reconocibles por los conductores, pretendiendo que los radares sean una medida de disuasión para los conductores que aceleran en exceso, especialmente en los tramos más peligrosos o llamados puntos negros
Es decir, que no se consideren como una forma recaudatoria, sino como el prólogo a que es una advertencia seria de peligro de accidente, que en el caso de incumplirla por el motivo que sea tenga su correspondiente sanción, por poner en peligro, no solo la propia integridad del conductor negligente, sino por poner a la del resto o incluso a las propias fuerzas de seguridad del estado.
Otra de las medidas será la de incorporar más radares en carreteras secundarias
Otro tema es el de modificar la disposición de muchos controles de velocidad pasarán a carreteras convencionales. Con ello la DGT no pretende aumentar el número de radares en las carreteras del país sino en retirar aquellos que no son «útiles» para asegurar el buen tránsito de vehículos y llevarlos a carreteras secundarias que es donde se concentran una buena parte de los accidentes.
Pues desde nuestro de punto de vista, o se retiran de sitios que han hecho su función rebajando la siniestralidad en puntos conflictivos y se incorporan en tramos más peligrosos en secundarias (que los hay a raudales en España) o tampoco estaría de más incorporar más radares porque estos puntos abundan sobre manera. (concentran un 80% de las víctimas mortales).
Algunos de los radares de punto que operan en secundarias se cambiarán por radares de tramo.
Ante el Congreso, Seguí argumentó que: «decidimos la ubicación de estos radares en base a una metodología propia desarrollada por nosotros y que ya hemos probado en siete provincias, y que tiene en cuenta cuatro parámetros: el número de accidentes graves ocurridos en esos tramos, el número general de accidentes independientemente de la gravedad, la información sobre la velocidad media en ese tramo y el rango de la carretera». Además también se habló de los nuevos radares que distinguen el tipo de vehículo (el primero ya funciona en pruebas en Galicia) y anunció que la DGT publicará de forma periódica la ubicación de los radares en su página web e informará de los 1.200 tramos en los que planean intensificar los controles de velocidad.
Será a partir del presente año 2015, donde se introducirán nuevos radares, aunque como hemos leído anteriormente con el argumento de la DGT desde donde se asegura que su objetivo no será aumentar el número de dispositivos, sino trasladar buena parte de los radares móviles que se están utilizando a día de hoy a las carreteras secundarias . Pues según informan otras fuentes muchos radares fijos instalados en la actualidad serán sustituidos por los nuevos 30 controles de tramo que se instalarán este año. Dichos radares serán más efectivos a la hora de distinguir el vehículo, de manera que podrán tramitar con mayor efectividad la sanción que sea aplicable a cada vehículo según sus restricciones y según sus límites de velocidad. Es decir, los radares saltarán antes al paso de vehículos con restricciones especiales de velocidad.
Por supuesto también cambian los márgenes de error de los radares
Los tantas veces cuestionados márgenes de error de los radares también serán modificados. La DGT quiere que todos sus cinemómetros funcionen igual, por fabricación seguirán teniendo un margen de error determinado, con independencia de dónde estén colocados. El día que las nuevas medidas entren en vigor (todavía no hay fecha) los radares saltarán a 58 km/h en tramos limitados a 50 km/h y a 129 km/h en autovías limitadas a 120 km/h. teniendo en cuenta que los nuevos márgenes de error: 7 km/h hasta 100 km/h y 7% a partir de 100 km/h. .
Fuentes: autobild / diariomotor / automocionblog / expansion / dgt
