Cuando un vehículo se niega a arrancar, puede deberse a detalles tan simples como que el conductor haya olvidado una comprobación o maniobra básica como, y aunque suene ridículo, es bastante frecuente:
- Poner el contacto
- Tirar del starter, ya sea manual o automático (en coches más antiguos o clásicos)
- Comprobar el nivel de gasolina
- Soltar el freno de mano. El cual puede bloquearse en invierno a causa del hielo, en cuyo caso debe evitarse su uso y se recomienda por tanto meter una marcha (la primera o la marcha atrás). Si esta bloqueado se debería usar una fuente de calor y esperar a que se descongele
- Batería desgastada por dejarnos las luces encendidas u otra anomalía electrica