Un conductor nobel marchaba tranquilamente con su Toyota Yaris por una carretera comarcal en el distrito de Lippe, en Alemania. Hasta aquí todo normal, pero más adelante en su apacible trayecto se encontró de frente con una columna de blindados británicos que se desplazaba hacia una base cercana. Por supuesto se produjo una colisión y como era de suponer el pequeño Yaris poco pudo hacer ante tan aberrante adversario de más de 60 toneladas, ni más ni menos que un Challenger II en pleno estado de forma.
El conductor del tanque, de tan solo 24 años, fue capaz de reducir la velocidad lo suficiente antes de impactar con el pequeño utilitario y pudo evitar lo que podía haber sido una tragedia y afortunadamente nadie resultó herido. La tripulación del tanque asistido rápidamente al conductor aturdido.
Moraleja: Quedaos al tanto de cualquier maniobra militar, y precaución ante estas, nunca se sabe cuando nos van a acechar en las carreteras españolas. Y sobre todo, no envistais a ver quien puede más porque no lo contaréis a vuestros nietos.
Fuente: Foxtrotalpha