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3 Verificaciones básicas de nuestros coches

Vamos a repasar la verificación de 3 puntos de control de elementos básicos de nuestros coches para asegurarnos de un buen funcionamiento, en especial en todos aquellos coches de más de 10 años, pues las nuevas tecnologías o las revisiones periódicas en nuestro taller harían el resto.

Verificación del nivel de aceite de la caja de cambios y del diferencial

Esto resulta posible elevando el coche horizontalmente para mantener el nivel constante. Desenroscando la tapa e introduciendo el dedo en el orificio, por ejemplo, se comprueba el nivel de aceite, si fuese necesario, completamos el nivel con el aceite recomendado por el fabricante o el especialista en cuestión, hasta que desborde ligeramente, en cuyo caso se deberá verificar el nivel regularmente y realizar una inspección de la parte inferior del coche para descubrir una posible fuga.

Verificación del nivel del líquido de frenos

Verificar frecuentemente el nivel del depósito (generalmente transparente) del líquido de frenos. Este se encuentra siempre en la parte delantera, del lado del conductor, en el eje del pedal del freno y por encima del cilindro principal. El descenso rápido y significativo del nivel puede tener su origen en un escape importante. En dicho caso, hacer verificar urgentemente toda la instalación. Para llenar el depósito, utilizar exclusivamente el aceite recomendado por el fabricante, o en su defecto, por un líquido universal para frenos, aunque es preferible la primera opción.

Al volver a colocar la tapa del depósito hay que cerciorarse de que el conducto de aire de la tapa no está obstruido.

Verificación del nivel de agua de los radiadores

En los sistemas de refrigeración clásicos, hay que mantener el radiador siempre lleno. El nivel de agua, con motor en frío, debe situarse un par de centimetros por debajo de su punto máximo. Si fueese necesario, sería apropiado rellenar agua y/o una mezcla de agua y anticongelante. El agua debe ser lo más pura posible para evitar depósitos y atascamientos en los circuitos de refrigeración.

Evítese por tanto el agua de grifo y úsese en su defecto agua destilada. En cuanto al circuito de los radiadores, hay que verificar solo el nivel del vaso de expansión, que debe estar entre el mínimo y el máximo. Estas marcas son visibles a través del recipiente transparente. Agregar preferentemente una mezcla de agua destilada/anticongelante recomendada por el fabricante.

Si por ejemplo nos encontramos en estaciones calurosas, es recomendable agregar agua con relativa frecuencia. Las sales calcáreas se depositarán sobre las superficies. Este depósito constituiría un aislante que impediría la refrigeración.

El lavado mediante una solución de agua y potasa o sosa, en su defecto se puede usar vinagre, permitirá eliminar depósitos de las superficies. Se enjuaga con abundancia mientras el motor este en marcha durante algunos minutos y se vuelve a llenar con agua pura. Por supuesto la eliminación de insectos, normalmente acumulados en verano en las rejillas, pueden ser un impedimento para la refrigeración de nuestro vehículo, así pues es recomendable su eliminación constante.